El chapado y baño en Oro son técnicas para aplicar capas de oro a otros metales. Las diferencias más importantes son su proceso de aplicación, el grosor de las capas, y la duración del color dorado.
Chapado en Oro
Las capas de oro se miden en micras, los chapados pueden tener 1 a 10 micras. Entre más micras de oro tenga la joya su chapado será más duradero. Los chapados de oro se aplican sobre metales como la plata, el bronce o el cobre. El chapado hace que las joyas parezcan de oro cuando en realidad lo que tienen es una fina capa. El proceso del chapado es electromagnético o químico.
Las capas de oro generalmente no se aplican directamente al metal principal. Para ampliar su durabilidad y mejorar el color dorado se aplica un metal intermedio o aleación.
Baños de oro
Los baños de oro llevan menos micras que el chapado, pueden ser de 0.1 a 1 micras. Esto hace que su capa de oro sea más vulnerable y dure menos tiempo. Las joyas bañadas en oro requieren más cuidados para conservarse en el mejor estado posible.
La técnica de baño da muchas opciones de color para las joyas, no solo se aplican capas de oro. También se suelen usar baños de rodio, aumentando el brillo de los metales y enriqueciendo así sus tonalidades cromáticas.
¿Qué es mejor?
Si quieres una joya con más oro, más duradera y con color más estable, las joyas chapadas son ideales. Pero si hay una joya que te gusta y está bañada en oro, también es tu opción. Disfrutarás del dorado por menos tiempo, pero seguro la conseguirás a un mejor precio. Es importante tener en cuenta cuál es el metal principal sobre el que se aplica el chapado o baño.
