Los cables del puente de Brooklyn, una brillante hazaña de la ingeniería del siglo XIX, atraviesa el East River desde Brooklyn hasta Manhattan en la ciudad de Nueva York. Es designado como Monumento Histórico Nacional por el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.
Surge debido a la problemática que se presentaba a finales del siglo XIX, donde tomar un ferry era la única forma de cruzar el río East entre ambas ciudades, debido a las condiciones ambientales como fuertes lluvias y heladas, las rutas se cancelaban con frecuencia.
Por lo que el ingeniero John Augustus Roebling propuso construir un puente que uniese Manhattan con Brooklyn. El puente se llamó originalmente New York and Brooklyn Bridge. Hasta 1915 recibió su nombre actual.
El 3 de enero 1870 comenzó la construcción del Puente de Brooklyn, que no terminaría hasta el 24 de mayo de 1883. El primer día de apertura pasaron por él 1.800 vehículos y 150.000 personas. Emily Roebling esposa de John Augustus fue la primera en cruzarlo.
Estructura del puente
El puente alcanzó gran fama mundial de forma inmediata, pues se trataba del primero suspendido mediante cables de acero. Además, durante 20 años fue el puente colgante más largo del planeta, con 1.825m de longitud y la luz entre pilares es de 486,3 metros.
Respecto a los materiales que se usaron para la construcción del puente podemos encontrar que las torres están construidas con piedra caliza, granito y cemento.
El Puente de Brooklyn fue el primer puente en usar acero para cable de alambre. Su cubierta es sostenida por cuatro cables, transporta tanto el tráfico de automóviles como el de peatones. Una característica distintiva es el amplio paseo sobre la carretera. Aquellos cables de acero y sus dos torres se elevan hasta los 84 m por encima del agua.
Tipo de acero empleado
El metal proporcionado por la Compañía de Acero Cromo de Brooklyn estaba galvanizado. Esta fue la primera vez que el alambre de acero galvanizado se utilizó en la construcción del cable. Se usaron más de 20.000 km de acero galvanizado en caliente para sus cuatro cables principales y cada uno es capaz de sostener una carga viva de 12 000 toneladas.
Fue tan innovador en aquel entonces el uso de este metal recubierto como material constructivo a gran escala, porque hasta este momento, el cable de acero puro sin recubrimiento, sólo se había empleado en la construcción de ferrocarriles, pero no en estructuras como la de los puentes.
Al inicio el sistema de suspensión fue diseñado inicialmente en hierro, pero se cambió a acero para reducir el peso de la carga muerta. Roebling había calculado que con los soportes de cable metálico el puente era seis veces más resistente de lo estrictamente necesario, lo que explica que todavía se mantenga en pie cuando gran parte de los puentes colgantes construidos en la misma época no se mantienen.
Cada cable tiene un diámetro de 40 centímetros y está compuesto por 19 hilos de acero. En Octubre de 1878 se completa la instalación de los cables principales y se procede a instalar los cables de suspensión y las vigas de la plataforma del puente. En total, más de 23.000 kilómetros de cable de suspensión sujetan el puente.
Después de más de 100 años, cuando el puente se rehabilitó totalmente, el cable galvanizado se encontraba en excelentes condiciones. Podemos corroborar que está bien construido, porque actualmente todavía se encuentra en uso. Esto no pudo ser posible de no ser por la implementación de los materiales adecuados en especial el acero galvanizado.
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